
Desde sus comienzos, Bitcoin ha sufrido innumerables descalificaciones y ataques, desde que no tiene ningún valor a que es sólo para delincuentes, pasando por que es una burbuja sin ningún fundamento. Warren Buffett es el “hater” más original cuando describe Bitcoin como “veneno de rata al cuadrado”.
No me sorprenden todas estas críticas. Es lo mismo que le pasa a Bitcoin: el desconocimiento de este magistral invento lleva a decir todo tipo de barbaridades sobre él.
Siempre ha sido muy habitual oír la palabra “tulipán” asociada al Bitcoin por parte de todos aquellos que piensan que no vale nada y que su precio actual es un gigantesco movimiento especulativo del calibre de la primera burbuja de la que se tiene constancia: la “tulipmania” del siglo XVII en Holanda. Los tulipanes se pusieron de moda y la demanda llevó a una exagerada subida de precios, hasta el punto de que un bulbo de tulipán llegó a valer diez veces el sueldo anual de un artesano. Esta burbuja estalló repentinamente, dejando a muchos especuladores en la ruina.
A mí, como fan de Bitcoin, siempre me ha molestado que se comparara Bitcoin con los tulipanes. Y es que todos los “tulipanistas”, los anti-Bitcoin, al pensar que su precio irá a cero, nunca han visto la criptomoneda líder como un activo invertible serio -ni mucho menos-. Y eso que, durante el último año, han ocurrido acontecimientos que, como mínimo, deberían hacer reflexionar a los críticos: gigantes como Goldman Sachs o JP Morgan incluyendo la moneda creada por Satoshi Nakamoto en su portfolio de activos, inversores de gran prestigio como Ray Dalio, Kiyosaki o Soros invirtiendo en Bitcoin, compañías cotizadas como Tesla o Microstrategy metiendo Bitcoin en su tesorería, un país -El Salvador- aceptando Bitcoin como moneda de curso legal… ¿Quién da más?
Todo ha cambiado en muy poco tiempo. En Onyze, empresa desde la que proveemos de infraestructura para que instituciones financieras ofrezcan cripto a sus clientes, trabajamos con bancos que pronto darán el paso de ofrecer compra y custodia de Bitcoin, algo que hace unos años parecía impensable. Hasta en el mundo financiero más tradicional se ve la oportunidad de Bitcoin. Se ha perdido el miedo a vender “tulipanes”. Todas las buenas noticias que acompañan a Bitcoin, últimamente, por fin han traído el fin del “tulipanismo”.
Por supuesto, hay y seguirá habiendo numerosos críticos porque Bitcoin y lo que supone para el sistema financiero son, todavía, unos desconocidos. Pero es normal: las grandes revoluciones tecnológicas -automóvil, televisión, móvil, internet, etc- fueron totalmente incomprendidas en sus comienzos y, por supuesto, muy criticadas. Como Bitcoin.
Eneko Knörr es cofundador de Onyze, líder en España de custodia de activos digitales.